y al final del día, vida mía, te amo y no sólo al final, si no siempre; te lo dije y ahora lo repito TE AMO y lo siento, siento como maripositas, es que aún soy una adolescente, pero nunca me había sentido así y me enamoré, listo y punto final.
Y lo asumí, te amo y maldición, no quiero que te vayas de mi lado.
Y, bueno, creo, sinceramente, que mi corazón no le pertenece a ningún otro humano.
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